Después de la última reforma discutida y discutible realizada
en la Alameda de Hércules vemos el gran acierto de la plantación de almeces que
casi sin cuido alguno forman espacios de sombra, aunque una poda de formación
en su tiempo les hubiera venido de perlas, cuando se haga, si se hace, se producirán
daños al árbol
Pero no es esa la cuestión, hoy me refiero que mientras hemos
ganado zonas de sombra en lo paseos laterales, el espacio central, poblado de
álamos blancos, la ha venido perdiendo
¿Qué pasa con los álamos blancos de la Alameda?
El Ayuntamiento debe adoptar una solución urgente ante la
despoblación de árboles y por tanto de la consiguiente sombra
El espacio bien merece que se le trate como el paseo más
antiguo de la ciudad
Esperemos que así sea
Saludos
Pepe Elías