sábado, 27 de abril de 2013

Homenaje a Alberto García Camarasa




Hoy dia 27 de marzo La Plataforma Ciudadana por los Parques, los Jardines y el Paisaje de esta ciudad ha rendido un merecido homenaje a una persona que ha dedicado su vida  y su saber a la jardinería, a una persona a la que sus amigos, hoy le han demostrado su sincera amistad, cariño y reconocimiento, Alberto García Camarasa, en un acto sencillo y humilde pero lleno de significado, Carlos Colón en su reportaje en el diario de Sevilla, refleja muy bien la trayectoria de Alberto,

 

JORGE Subirana y Silvia Decorde (Plan Director del Paisajismo), Margarita Arencibia y Ricardo Librero (paisajismo), Benito Valdés (asesoramiento para la ejecución del Jardín de las Américas), Mariano Martín (dirección del Jardín de las Américas), Esperanza Romero (viveros) y Alberto García Camarasa (Director del Programa de Forestación y Jardinería) junto a Juan Antonio Cabrera, Ricardo Librero, Mónica Magíster y Jesús de Vicente, fueron algunos de los más importantes responsables del esplendor verde de la Expo, aportación necesaria a una ciudad tan necesitada de verde y patrimonio duradero que aún hoy en gran parte puede disfrutarse pese a no haber recibido a veces los cuidados que su importancia exigía.

Hoy a las 12, en el jardín que lleva su nombre (esquina calle Párroco Don Antonio González Abato con Alfonso Lasso de la Vega), la Plataforma Ciudadana por los Parques, los Jardines y el Paisaje de Sevilla rendirá un merecido homenaje al ingeniero técnico agrícola y paisajista Alberto García Camarasa. Él y Esperanza Romero encabezaron desde mediados de los años 80 la gigantesca empresa de crear los viveros y jardines de la Expo.

Alberto llegó a Sevilla en noviembre de 1987 con la casa y la familia a cuestas. Tras trabajar varios años en Bolivia estudiando la vegetación del Altiplano y ser uno de los fundadores de la Escuela de Jardinería de La Paz, García Camarasa era jefe de Parques y Jardines en el Ayuntamiento de Hospitalet del Llobregat cuando le llegó la oferta de la Expo, un reto tan tentador como difícil. No lo dudó. Se vino a Sevilla "como loco" con su mujer y sus tres hijos más pequeños, dejando a los dos mayores estudiando en Barcelona. Como alguna vez dijo bromeando, habría aceptado el proyecto aunque le hubiera costado el divorcio.

Hoy Sevilla le volverá a manifestar su agradecimiento plantando un árbol dedicado a él, haciéndole entrega de una placa de cerámica conmemorativa realizada por Marisol Buero y de su libro Entre los árboles del parque, presentando El árbol del viajero -una antología de artículos escritos por el homenajeado y publicada por Diario de Sevilla- e imponiéndole la insignia de Socio Honorífico de la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva.

Árboles. Vivos son la hermosura y la vida del mundo, muertos se transfiguran en libros, su rumor hace audible el silencio, su presencia humaniza y hace amables las ciudades. Quienes los plantan y los cuidan merecen todos los homenajes.


 
Han sido numerosas las personas que han acudido a la plantación de un árbol en su honor (una Tara,- Caesalpinea spinosa ) en una glorieta, también sencilla, que llevará su nombre, un árbol de procedencia boliviana  y que crecerá rodeado de palmeras, washingtonias, tipuanas, naranjos cipreses y como no podía faltar, un rinconcito para disfrute de los niños.

 Él puso la primera paletada de tierra, en el resto participaron sus hijos y amigos y tras unas palabras de Jacinto Martínez nos dirigimos a  la Asociación de Amigos de los Jardines de la Oliva donde se le entregaron: una placa confeccionada por Marisol Buero, y un libro “Entre los árboles del Parque”  del que ella es autora, un ramo de Flores, una recopilación de artículos de prensa referidos a Alberto, se le colocó la insignia de Socio de los Amigos de los Jardines de la Oliva y varios de sus amigos, expresaron su sentir, escuchamos frases llenas de sensibilidad, para mí las más elocuentes se las dijo su amigo José Elias, “Ha sido un hombre trabajador y honrado”

Finalizo el acto con una pequeña convivencia en la que, los amigos de los jardines de la Oliva, invitaron a una tapitas, que  todos degustaron con agrado

Personalmente tengo buen recuerdo de Alberto como persona sencilla y cercana y sobre todo muy amante de su profesión y de corazón le deseo disfrute mucho tiempo de su jubilación, de sus amigos y como no de todos esos árboles en los que él ha tenido alguna intervención como los plantados en la zona de la Expo y sin olvidar el caobo plantado en el Parque de José Celestino Mutis
 
 



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