martes, 16 de septiembre de 2014

Articulo publicado en el Diario "El Mundo"

Hoy a las 3:23 PM
CONCENTRACIÓN CONTRA EL ARBORICIDIO
Día: 19 de septiembre de 2014 (viernes)
Hora: 19:00 
Lugar: Torre del Oro

EL FRANCOTIRADOR
'Arboricidio' consumado

MANUEL JESÚS FLORENCIO
Actualizado: 14/09/2014 11:37 horas
ZOIDO HA consumado la tala de los plataneros de la calle Almirante Lobo y ha tratado de justificarla a posteriori con argumentos distintos a los dos que dio hace más de un año, cuando junto con Vílchez anunció el proyecto de sustituir los árboles ahora talados por sophoras japonesas: que los plataneros estaban muy deteriorados y que impedían la visión de la Torre del Oro desde la Puerta de Jerez.
Recordemos lo escrito aquí hace 15 meses a raíz de aquel alarmante anuncio, tras inspeccionar los árboles uno por uno y comprobar las sinrazones de Zoido: «La coartada de que los plataneros de Almirante Lobo están muy deteriorados y que por eso hay que sustituirlos por sophoras es un cuento chino o japonés. Si se toman la molestia de examinar todos los árboles de esta vía pública desde la Puerta de Jerez comprobarán que hay ocho plataneros en la acera de la derecha. Destaca el de gran porte que vigila la embocadura de la calle Habana, vía de acceso a la Casa de la Moneda. De los ocho, tres son ejemplares de nueva plantación (6 o 7 años), apreciable por el escaso diámetro de sus troncos, y en absoluto deteriorados; y dos de porte mediano, también más recientes que los dos de gran copa, y asimismo en buen estado».
Medio siglo más
«En la acera de la izquierda -continuaba- hay una doble hilera de plataneros: veintidós en total. Trece son de gran porte y datan de la Expo del 29. Sus ramas alcanzan o incluso superan la altura del edificio Cristina. Nueve son de plantación reciente, como denota el calibre de sus troncos, y están en perfecto estado. En conjunto, en la calle hay 30 plataneros: quince grandes, tres medianos y doce nuevos. A simple vista, los grandes no están en peores condiciones que los de similar porte existentes en la Avenida de Roma y Jardines de Cristina, y su supuesto deterioro podría paliarse con cirugía arbórea y otros tratamientos selvícolas de conservación (así durarían 50 años más). Si se tomara como referencia su estado actual, entonces habría que talar el 80% de los plataneros de Sevilla. Sólo ocultan parcialmente la visión de la Torre del Oro algunas ramas de los plataneros más próximos a la misma, que en último extremo podrían podarse, y resubirse las copas. Con el mismo argumento de Zoido de eliminar árboles para que se divise la torre se justificaría la tala de los Jardines de Cristina para que se vea San Telmo; la de los plataneros que ocultan con sus hojas el hotel Alfonso XIII, y los de la Plaza Nueva, amén de las palmeras, para que el Ayuntamiento sea enteramente visible desde el hotel Inglaterra».
Evitable
Por tanto, la tala no era inevitable, como afirma Zoido amparándose en los informes de Parques y Jardines, en una demostración más de la mutación que ha sufrido en el tránsito de líder de la oposición a alcalde. Recuérdese cómo a raíz del arboricidio perpetrado por Monteseirín, Zoido proclamó que no se cortaría un árbol más sin que él firmara el permiso. Ahora dice lo contrario: que se han cortado porque así lo han firmado los técnicos, ya que él carece de conocimientos para llevarles la contraria. ¿Los tenía entonces y ya no?
La Comisión de Patrimonio rechazó el proyecto presentado por el Ayuntamiento de eliminar los árboles. ¿Qué hizo entonces el gobierno? Encargarle a sus técnicos de obediencia debida que redactaran un segundo informe en tono catastrofista sobre el supuesto peligro de que, por su pudrición, los árboles se cayeran sobre los trabajadores; que sus raíces estaban enroscadas alrededor de las tuberías del agua y la red de saneamiento... para lograr que la Comisión declinara cualquier responsabilidad y le diera vía libre.
Expertos subrayan la anomalía de que las raíces de los plataneros tengan ese pretendido comportamiento y, en todo caso, nadie en la zona había sufrido cortes de agua. Asimismo, resulta llamativo que se pudieran salvar mediante técnicas especiales todos los plataneros colindantes con el hotel Alfonso XIII durante la construcción del aparcamiento subterráneo de varias plantas en la Avenida de Roma y que el Ayuntamiento sea incapaz de hacer lo mismo para instalar unas simples tuberías.
Ni luces ni taquígrafos
Los plataneros también han dejado en evidencia que Zoido no es el alcalde de las luces y los taquígrafos que pregonaba. Ecologistas en Acción pidió consultar el expediente del proyecto a principios de febrero para comprobar si cumplía la normativa, sin resultado alguno. Ha tenido que recurrir al Defensor del Pueblo, que ha abierto expediente de queja, pero cuando ya han cortado los árboles y no hay remedio.
Ahora los verdes han podido ver los permisos de tala. En todos ellos se habla de lesiones graves de los árboles en forma de «oquedades y pudriciones en ramas principales», pero pudieron comprobar con los troncos ya cortados cómo esa descripción no se ajustaba a la realidad. El Ayuntamiento había hecho la misma ficha-tipo para todos los árboles, cuando había ejemplares tan jóvenes y sanos (en línea con lo aquí descrito hace 15 meses) que sus troncos no tenían ni 20 centímetros de diámetro.

Y en cuanto al incalificable argumento supremo, la Torre del Oro no se ve desde la Puerta de Jerez, salvo que el espectador se coloque en el extremo Sur de la misma. Y aunque hayan cortado los árboles de Almirante Lobo, obstaculizan la visión desde esa estrecha franja de terreno una doble hilera de más plataneros sembrados durante la reforma de Monteseirín para el tranvía, un gran quiosco o similar y la doble fila de toldos con micronizadores de agua que protegen los numerosos veladores autorizados por el gobierno municipal para hacer caja.

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