jueves, 17 de enero de 2013

Chemtrails - Qué es un CHEMTRAIL?


¿Qué es un chemtrail?

Un chemtrail es una línea blanca que un avión deja tras de sí a su paso por el cielo y que se ensancha hasta convertirse en una nube artificial.

¿Qué significa la palabra inglesa chemtrail?

La palabra inglesa chemtrail (pronunciada [kémtrel] ) es un acrónimo formado por la unión del adjetivo chemical y del sustantivo trail, y significa ‘estela química’.

¿Son normales los chemtrails?

No. No es normal que un avión expulse una estela persistente y mucho menos que esta se transforme en una nube. Lo normal es que, si un avión deja una estela de vapor de agua, esta se deshaga rápidamente: es lo que se conoce como estela de condensación, condensation trail o contrail, que solo se produce a gran altura y en un ambiente seco. La  diferencia se puede ver en este vídeo:

¿Cómo podemos distinguir una nube natural de una nube artificial?

Mirando lo que ocurre en el cielo a diario, podremos comprobar que las estelas persistentes unas veces se ensanchan poco a poco para dar lugar a nubes blancas translúcidas, largas y aplastadas; otras veces se convierten en una especie de cirros aplastados; otras veces les salen largos flecos, como si las hubieran peinado con un rastrillo, y en otras ocasiones las estelas se difuminan blanqueando el azul del cielo, a veces dejándolo como un encerado en el que se notan los trazos del borrador lleno de tiza que se ha utilizado para limpiarlo. Probablemente esto signifique que los aviones sueltan varios tipos de sustancias.

Por otro lado, las nubes naturales pueden ser de varios tipos, pero en general tienen volumen, tienen tres dimensiones bien visibles en lugar de dos, son esponjosas y tienen partes más blancas y partes más grisáceas, llegando a ser, como todo el mundo sabe, de color gris oscuro cuando están a punto de descargar el agua.

¿De qué clase son los aviones que dejan estas estelas en el cielo?



Hay investigadores que afirman que se trata de aviones comerciales en los que se ha habilitado un depósito que contiene el producto que se va a expulsar en pleno vuelo. Y aunque esto puede ser verdad, y de hecho a veces hemos visto estelas largas dibujadas por aviones grandes, podemos dar fe de que los aviones que fumigan Madrid son, en general, aviones pequeños (muy probablemente militares) que surcan el cielo a gran velocidad y a mucha altitud, y que trabajan en grupo. En ocasiones trazan chemtrails paralelos; otras veces dibujan grandes equis en el cielo que posiblemente sirvan de señal  a los satélites que están más arriba; también es frecuente que un avión con estela larga sea escoltado por otro con estela corta, o que un avión repase la estela dejada por otro, o que la estela se interrumpa y vuelva a surgir.

¿De qué sustancias están compuestos los chemtrails?

También existen distintas teorías al respecto. Unas dicen que las estelas químicas están compuestas de partículas desecantes; otras denuncian que contienen metales tóxicos como el aluminio y el bario, cuya presencia en la biosfera está aumentando. También se habla de microorganismos sintéticos, de fibras pegajosas y de nanopartículas que se ensamblan en el interior de nuestro organismo. Podemos dar fe de que la lluvia de fibras pegajosas que semejan telarañas es real: fuimos testigos de este fenómeno en el barrio madrileño de Las Tablas el 29 de octubre de 2011 tras una fumigación.

En el documental de 2010 titulado What in the world are they spraying? (¿Con qué diablos nos estan fumigando?), de Michael Murphy, hay más información:

¿Cual es el objetivo de la fabricación de nubes artificiales?

El objetivo más visible es la destrucción de las nubes naturales. Esto es algo que se puede comprobar a simple vista: los aviones fumigan por encima de las nubes naturales, estas se desintegran, quedando a veces aplanadas, y como consecuencia de ello no llueve. El fenómeno de las nubes lenticulares podría estar relacionado con los chemtrails. Pero distintas voces nos alertan a través de Internet de que la manipulación de los fenómenos meteorológicos no es el único objetivo de estas operaciones. Los chemtrails podrían estar relacionados con la difusión de enfermedades, con programas de control de la mente y del comportamiento de los seres humanos, con la destrucción intencionada del mundo vegetal para sustituir las plantas naturales por plantas sintéticas, y con la modificación del ADN de las personas.

El documental de 2012 titulado Why in the world are they spraying? (¿Por qué diablos nos están fumigando?), de Michael Murphy, ofrece más información:

¿En qué países se están llevando a cabo estas operaciones? 

La fumigación diaria de las ciudades y los campos tiene lugar en la mayoría de los países de Europa y del continente americano, Estados Unidos incluido. Se trata de un proyecto de Geoingeniería de alcance mundial que seguramente cuesta muchísimo dinero. Al parecer hay países como China que quedan fuera del programa.

En el portal aircrap.org (aircrap significa literalmente ‘porquería en el aire’) hay videos de chemtrails grabados en distintos países del globo.

¿Qué es la Geoingeniería?

La Geoingeniería es la ciencia que promueve la modificación artificial de determinadas condiciones naturales del planeta Tierra, entre ellas los fenómenos meteorológicos y los fenómenos geológicos.

¿De que herramientas se sirve la Geoingeniería para tratar de manipular las condiciones naturales de nuestro planeta?

Según distintas fuentes de Internet, la Geoingeniería no solo se sirve de los chemtrails, sino que también utiliza para sus fines las antenas de telefonía móvil y varios campos de antenas que bombardean la ionosfera desde distintos puntos del planeta (HAARP). Otra herramienta podrían ser las bombas nucleares que activadas en distintos puntos de la costa de un país podrían dar lugar a terremotos.

¿En qué partes de España se realizan estas fumigaciones?

Prácticamente en todos los grandes núcleos urbanos. En Madrid, por ejemplo, es muy frecuente que un grupo de aviones sobrevuele la capital a gran altitud y a una velocidad enorme dejando el cielo lleno de rayas que terminan ensuciándolo. Podemos dar fe de que también fumigan la sierra de Madrid.

¿Cómo es que la gente no se da cuenta de que nos están fumigando?

La gran mayoría de la gente no mira al cielo más allá de unos segundos al día. Y cuando comentamos este asunto con otras personas, lo normal es que se muestren incrédulas y que nos tomen por locos. Aquello que es negado o ridiculizado por la prensa y los canales de televisión sencillamente no existe.

¿Qué efecto tienen en la salud de las personas las sustancias que componen los chemtrails?

Las sustancias que componen los chemtrails terminan cayendo al suelo y también penetran en el organismo de las personas y de los animales a través de las vías respiratorias. Estas partículas presentes en el aire son probablemente la causa de fenómenos como esas extrañas neblinas que a deshora dificultan la visibilidad y esos olores desagradables y desconocidos hasta hace poco que la gente suele achacar a la contaminación provocada por los automóviles.

El hecho de que determinadas enfermedades graves como el cáncer, el alzhéimer, las enfermedades respiratorias y las alergias afecten actualmente a tantísimas personas sencillamente no es normal, y las sustancias presentes en el aire que respiramos podrían estar detrás de estos males. Se sabe que el aluminio, por ejemplo, afecta negativamente a nuestro sistema nervioso y está relacionado con el alzhéimer.

Los chemtrails también podrían ser la causa de la enfermedad de Morgellons.

¿Qué efecto tienen estas sustancias en los animales y en las plantas?

Las fumigaciones podrían ser una de las causas de las extinciones masivas de especies de las que oficialmente se culpa al ¨calentamiento global antropogénico¨. La decadencia de los árboles y la transparencia de sus copas debido a la escasez de hojas también se atribuyen al aluminio que cae del cielo.

¿Cómo es posible que los grupos ecologistas no digan nada sobre este asunto?

La mayoría de los activistas que apoyan a las organizaciones ecologistas son buenas personas que desean lo mejor para la humanidad y para los demás seres vivos que pueblan el planeta Tierra. Sin embargo, a través de Internet nos hemos enterado de que las organizaciones ecologistas más conocidas han recibido dinero de las familias de banqueros que dirigen la política mundial.  Los ecologistas apoyan sin reservas la tesis de que la actividad industrial está provocando un calentamiento de nuestro planeta, y es probable que les hayan contado que los chemtrails sirven para frenar dicho calentamiento.

¿Es cierto que la actividad industrial de los seres humanos está provocando un cambio climático en el planeta Tierra?

Hay muchos científicos que lo niegan, y se sabe que los datos que pretendían demostrar que la Tierra se está calentando han sido falseados. La tesis del efecto invernadero provocado por el dióxido de carbono procedente de la actividad industrial ha servido para que tengamos que pagar más impuestos y para que nos obliguen a sustituir las bombillas tradicionales por otras que son mucho más caras y que además son tóxicas. Son muchos los portales de Internet que denuncian que los programas secretos de manipulación artificial del clima son la verdadera causa de los desastres “naturales” con los que la televisión nos bombardea continuamente.

Algunos de los portales que denuncian la existencia de estos programas son los siguientes:

Despertares
Chemtrails.foroactivo.com
Biblioteca chemtrails
Geoengineering watch
Observatorio de Geoingeniería en España
Aircrap
About the Sky
Agriculture Defense Coalition

¿Cómo es posible que los gobiernos permitan estas operaciones de geoingeniería?

Los gobiernos occidentales están traicionando una vez más a los ciudadanos de sus respectivos países. En España, nos fumigaban con Zapatero y nos siguen fumigando con Rajoy. Esta constatación, basada en la observación diaria del cielo, se une a acciones despreciables como la ocultación de pruebas en la masacre del 11 de marzo de 2004, la corrupción de los ladrones con corbata que saquean nuestro país, la apología subliminal o descarada del consumo de drogas, la protección de los terroristas por parte de los partidos mayoritarios, la desidia en la lucha contra los incendios forestales provocados y la cruel persecución de aquellos periodistas e investigadores que han osado destapar estos hechos ante la opinión pública. Cada vez hay más gente convencida de que la democracia de la que tanto nos hablan es una farsa.

Con respecto a las fumigaciones, es seguro que la mayoría de los políticos no tienen ni idea, sobre todo a nivel local, pues como la mayoría de la gente, levantan poco la mirada al cielo. Los que, a un nivel más alto de la administración del Estado, hayan dado el visto bueno a estas operaciones, o bien han sido engañados y se han tragado lo de que el objetivo es la lucha contra el cambio climático o la protección de la población frente a las radiaciones solares, o bien han sido amenazados.

¿Cómo intentan los promotores de estas operaciones secretas que la población asuma la presencia de chemtrails en el cielo como algo normal?

Pues, como ocurre con el fomento de la drogadicción, a través de los medios de comunicación: bien por medio de anuncios publicitarios y programas de televisión en los que de fondo aparece con frecuencia un cielo rayado (pensemos en las actuales cortinillas de los intermedios de Televisión Española); bien por medio de películas de dibujos animados destinadas a los niños en las que también se ven chemtrails, bien por medio del retoque digital de las nuevas copias de películas antiguas como Sonrisas y lágrimas, en las que el cielo aparece más blanco que en la obra original. Los siguientes vídeos ofrecen ejemplos de esta manipulación:

A esto hay que añadir la producción de películas que tratan estos temas de una manera superficial y como una pelea entre buenos y malos en la que al final ganan los buenos, como por ejemplo Toxic Skies (Cielos tóxicos), de Andrew C. Erin, emitida por La 2 el 21 de enero de 2012 a las 21 horas, y Megastorm, eve of destruction (La gran tormenta), de Bradford May, emitida por La sexta el 5 de diciembre de 2012 a las 22.30 horas. Tras verlas, los espectadores quedan convencidos de que estos temas pertenecen a la ciencia-ficción.

Por último, citemos el programa Cuarto Milenio, de la cadena Cuatro, que en varias emisiones ha tratado el asunto de los chemtrails y que la última vez (5 de noviembre de 2012) levantó ampollas en los foros de Internet:



¿Que podemos hacer para luchar contra las fumigaciones a las que nos están sometiendo?

Pues de momento, como los ciudadanos no podemos lanzar misiles a los aviones que nos fumigan, lo poco que podemos hacer es transmitir la información a los demás, animarlos a que observen lo que ocurre en nuestro cielo y a que investiguen en Internet, con el fin de que un sentimiento de indignación se extienda entre la población. De momento, como son pocas, las quejas ante la administración y las llamadas al 112 solo obtienen como respuesta la negación de lo que es evidente. El problema es que la mayoría de la gente no quiere abrir los ojos ante esta realidad, y muchas veces recibiremos malas respuestas y además nos tildarán de locos.

Por otro lado, aunque es difícil no sucumbir a la tristeza, tenemos que tratar de no deprimirnos ante estas noticias. En un ambiente tóxico, debemos procurar que nuestro sistema inmunológico no decaiga para que no contraigamos ninguna enfermedad. También, aunque parezca una tontería, tenemos que romper con la tradición de tratar mejor a las personas de fuera de nuestra familia que a nuestros familiares. Una discusión con nuestros seres queridos puede ser la puntilla que termine de desgastar a nuestras defensas frente a las agresiones que recibe nuestro organismo a través del aire que respiramos y de las radiaciones. Por favor, no a la violencia doméstica. No a la crítica cruel hacia las personas que más nos quieren. Parece mentira que la gente no se quiera dar cuenta. El hecho de ser conscientes de las barbaridades que nos están haciendo los que dirigen la política y la economía mundiales debe servir para que tengamos más compasión hacia las personas que nos rodean y para que las tratemos con más cariño. Los seres humanos no somos tan malos como nos quieren hacer creer a través de los medios de comunicación: gracias a nuestra inteligencia, y también movidos por el amor y la solidaridad, somos capaces en potencia de realizar grandes hazañas, y es mentira que seamos una plaga para el planeta Tierra. A la gran mayoría de las personas les disgusta la destrucción del medio natural. Nosotros somos más numerosos que los que han ideado estos programas de envenenamiento, y tenemos que estar unidos para pararles los pies.

Si tienes duda de lo que aqui se explica, da una vuelta por Internet, solo tienes que buscar chemtrail

 






2 comentarios:

  1. Muy interesante información cuando precisamente gobierna la desinformación en lo que respecta a los chemtrails. Esta practica desafortunadamente se esta haciendo habitual, concretamente en Sevilla, donde resido, se ven casi a diario muchísimas estelas que perduran durante horas antes de convertirse en unos cirros artificiales de vete a saber qué sustancia.
    Ánimo a que se siga investigando. Por cierto, dichas estelas no coinciden con las rutas comerciales de los aviones según diferentes programas de seguimiento de rutas aéreas en tiempo real.

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  2. También vivo en Sevilla y la mayoría de las noches pasan! Esta situación tiene que acabar

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