jueves, 18 de febrero de 2016

Podas salvajes a los naranjos en Jardines de la Universidad


En busca de árboles, que podamos destacar por su singularidad, visitamos los Jardines de Cristina, allí en un reducido espacio hay árboles interesantes como la Lagunaria, que preside una rotonda, los cipreses y casuarinas cuyos troncos delatan su edad, pero sobre todo el plátano de sombra (Platano oriental) originario de los Balcanes y que se considera el árbol abuelo de la ciudad, luce un grueso tronco, su estructura ha sido varias veces alterada por las podas, quien sabe si pudiera hablarnos que podría contarnos.  Es un ejemplar imponente.



Tras la visita a estos jardines pasamos a los Jardines de la Universidad, aquí también pueden contemplarse especies muy interesantes y exóticas como  el Pecano (Nuez americana) o Carya elionenesis). El   Calocedro, los Palos borrachos, variedad insignes, de flor blanca, el brachichito (Brachichiton bidwilli) pero lo que más nos llamo la atención y nos lleno de indignación fue la poda que han propiciado a sus naranjos, precisamente cuando comienzo a formarse su floración.  Creemos que con la malévola intención de que evitando su floración se evita la  producirán de  naranjas y con ello su recogida. Por sus troncos vemos que son unos magníficos ejemplares con muchos años en su haber y estas prácticas no son de recibo, precisamente el naranjo es un árbol que nos deleita con el verdor de sus hojas todo el año y con el perfume y la belleza de sus flores y no digamos nada cuando lucen sus frutos



Así lucen los naranjos, en este momento, en los Jardines de la Universidad
Lamentablemente Sevilla es una ciudad que salvo excepciones no quiere mucho a sus árboles, ante cualquier evento surge la penalización se le asfixia cerrando sus alcorques, se poda sin compasión con malintenciados deseos, se tala ante la caída de cualquier rama. Para él no existe la compasión, cuando en la ciudad existen multitud de peligros de mayor magnitud que un árbol, que producen mayores molestias que un árbol y que nos dan bastantes menos beneficios que un árbol

También parece renegar a la belleza de las flores, infinidad de arbustos se podan justo cuando están en vías de floración, incluso cuando esta nos alegra la vista, sería cuestión de que alguien explicara por qué, por qué se nos priva del bello espectáculo, además gratuito, de una planta en flor 

Entre los arboles tan drásticamente castrados, como dice mi amigos Jacinto, hay un mandarino, que aunque no único en la ciudad si puede estar entre los más mayores, pero esto de los años no le ha servido para que lo respetaran, también ha sido castrado






 Creo que en esta ciudad los que tenemos una cierta sensibilidad y amor hacia estos seres, que no olvidemos son seres vivos, tenemos que luchar infatigablemente hasta conseguir que un árbol sea considerado como un ciudadano más en la ciudad, Es hora de que se dicten unas ordenanzas que busquen dignificarlo para que sea protegido, cuidado  y respetado, pero unas ordenanzas que no sean un papel que incremente el volumen de un archivo, sino que lleven aparejada la vigilancia de su cumplimiento y sancionando conductas contrarias 

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