Reflexiones sobre el arbolado

Nuestro compañero y amigo José Elías nos envía una serie de reflexiones tomadas en sus paseos por la ciudad, que voy a trasladar

Alameda

Almeces Alameda

Nos comenta que es una lástima que una buena renovación de árboles en la Alameda al sustituir los olmos por almeces, estos hayan sido abandonados a su mejoro suerte desde que se plantaron. Los árboles flechados debían haber recibido la primera poda en el momento de la plantación y a los siguientes años ir eliminando ramas cruzadas o mal dirigidas para conseguir una copa estructurada de forma natural de acuerdo con la características del árbol

No se ha hecho así y ahora aparecen los árboles con un entramado de ramas sin orden dirigidas a todas direcciones, enmarañadas sobre las que hay que actuar produciéndolo al árbol heridas de mayor diámetro y más expuestas al ataque de hongos y difícil cicatrización aun haciendo coortes correctos

Es necesario que podadores profesionales actúen si no queremos deformar estos árboles que presentan un admirable aspecto, pero necesitan de una ayuda sensible que los acondiciones para que durante muchos años presten sus abundantes beneficios a la ciudad y a sus ciudadanos

Ficus microcarpa

Laurel de indias existente en la Plaza de San Leandro. La diversificada estructura de su tronco con varias e importantes ramas hace peligroso el desgaje de alguna de ellas, como ya ha ocurrido otras veces en árboles de esta misma especie, si el desarrollo de su copa no es debidamente controlado. En estos momentos una reducción de su copa podría eliminar el peligro de caída de alguna de sus ramas. Sería conveniente que se inspeccionara su estado actual, dado que bajo el mismo se instalan veladores

Yo temo que ante esta advertencia (que veo correcta) llegue alguien y lo pode dejándolo desnudo, también se ha hecho en esta ciudad, ejemplo los árboles que tanto aliviaban de sombra la Glorieta de San Diego, y con los que hicieron un pecado mortal.

En otras ciudades cuando se ve una rama en árboles de este tipo con peligro se le colocan punto de apoyo. Recordar que ayudamos a un ser vivo 

Naranjos

Zona Baturones

Desde hace algún tiempo se ha tomado la iniciativa de pavimentar con adoquines de cemento y arena los alcorques de los naranjos de la ciudad, condenándolos a una recepción menor de agua de lluvia, menor oxigenación de su parte radicular y degollamiento por el ensanche de sus troncos si no se establece un periódico control. Tanto si las cubriciones son como materiales porosos como sólidos impermeables al agua, en nada benefician al árbol. Solución cubre-alcorques de calidad donde esta operación sea necesaria

En la calle Marqués Luca de Tena se ha efectuado este cubrimiento a unos naranjos, dicen que el motivo ha sido que un señor al parecer algo disminuido se cayó en uno de los alcorques, siento decir que en esta ciudad no se perdona todo aquello que tenga relación con un árbol, esta ciudad en mayoría no quiere a los árboles cuando estos son seres vivos que nos reportan infinidad de beneficios sin pedirnos demasiado a cambio y cuando los problemas no lo originan ellos sino el mal hacer de sus responsables. Todos los días caen personas por adoquines levantados o hundidos e infinidad de peligros que tienen unas calles en estado vergonzante y no veo yo premura por arreglarlas, ni siquiera que los ciudadanos lo soliciten. Todos los días hay atropellos y no ceo que se quiten coches, motos o bicis, (estas últimas peligro manifiesto)

No sé si se ha solicitado permiso para tapar estos alcorques

También hay otro problema, la arena que los une con el tiempo desaparece y los adoquines cada uno por su sitio son otro problema

Podas

Nos terina diciendo que paseando se encontró a una empresa cortando ramas, que a esto le llaman podar, árboles refaldados, sin reducción de copa, ramas sin aclarar, farolas cubiertas por la vegetación etc… justificando así un trabajo de poda al que están obligados

La aplicación de podas  en la ciudad es necesarias pero bien ejecutada con sensibilidad, con sentido y justificación

Dice el árbol, Yo soy tu amigo y te digo. Por favor no me hagas daño, más si es necesario, sea, pero solo el necesario.  (Manuel Benítez Carrasco)